Sobre mí
«El destino mezcla las cartas y nosotros las jugamos» - Arthur Schopenhauer
Desde mi más temprana adolescencia he vivido pegado a un ordenador, al que concebía no solo como herramienta de trabajo sino como un pequeño estilo de vida, que posterior y progresivamente iría haciéndose cada vez mayor. No obstante, mis estudios universitarios se orientaron al sector de las humanidades, ciencias sociales, y posteriormente al arte, canalizado a través de la fotografía, a la que dediqué varios años como profesional.
Comencé estudiando Historia para entender quién era, porque solo quien conoce el pasado puede entender su presente; y continué con Periodismo porque quería contar el mío. Además de contarlo, quise retratarlo, así que, comencé mis estudios en fotografía, a tal efecto.
A lo largo de los años asistí a la transformación del Mundo, de analógico a digital, y el preguntarme por el 'por qué' de las cosas, hizo que cada vez sintiese, con mayor intensidad, que algo faltaba en mi vida y en mi formación. Y es que, a pesar de ser un gran aficionado a la informática, con conocimientos avanzados en el ámbito del montaje de hardware, restauración de equipos antiguos, edición HTML y manejo en distintos entornos Windows y GNU/Linux, carecía de conocimientos de programación propiamente dichos (si entendemos que HTML no es en si mismo un lenguaje de programación). En definitiva, quería formar parte de la construcción de ese Mundo que había visto nacer.
En el año 2020, mi circunstancia me permitió cubrir ese vació formativo para convertirme en ’Técnico Superior en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma’. Con ello, el círculo de mi formación se iba cerrando; aunque, me atrevería a a afirmar que nunca termina de cerrarse, al menos en este ámbito, donde el aprendizaje de nuevas tecnologías y lenguajes de programación, forma parte del compromiso del profesional.
Ahora siento que puedo aportar mi grano de arena a la construcción del Mundo digital: mi Mundo.
Le agradezco el tiempo dedicado a leer estas líneas, dedicándole además un cordial saludo.
Atentamente,
Rodrigo